domingo, 1 de mayo de 2011

CONTINUAMOS CARRETERA HACIA EL SUR DELCONTINENTE

Muchos se preguntaran porque tanta carretera y carretera, cuando siempre vamos mas bien relajados, disfrutando de los paisajes, de los pueblos, etc.m parando al menos una semana en cada lugar... Bueno pues nos encontramos en una situación un tanto peculiar y es que los colombianos siempre la tienen dificil para viajar y cruzar fronteras. en esta ocasión, en Perú, al entrar a Abel tan sólo le permitieron estar 60 días, cosa que si se pasa hay una multa por cada día pasado. Por ello se debe la prisa por salir del país, por no acumular mucha multa, porque tenerla ya la tenemos, solo esperamos que no crezca mucho. Cruzar Perú son muchos muchos kilometros, y es que en Namora, Cajamarca estuvimos tan agusto que nos quedamos mucho mas tiempo del previsto.
Comenzamos a subir de nuevo y aún en el desierto, a 640 msnm, llegamos a Nasca, hacia un calor terrible, eso sí sería por un rato mas solo, porque ese mismo día comenzamos a subir y subir, hasta no dejar el frío por un largo rato.


Las líneas de Nasca se podían ver desde una avioneta, que por no se que precio te pasea por todo el desierto, con explicación de las líneas, etc., pero nosotros que nos sostenemos así, modicamente, no nos lo podíamos permitir, así que tan sólo pudimos conocer las que se ven desde un mirador que hay en la carretera, que tampoco era gratis, pero nos lo dejaron bien económico, gracias a los guardias por colaborar con la causa.
Las líneas que se veían desde allí son el árbol de la vida, y una especie de mano pie o bicho con pies de manos. No pudimos llegar a visitar el museo en el que alguién nos pudiera interpretar mejor las líneas, pero bueno, llegamos, que es lo que cuenta.


Y el que se veía desde el otro lado.


Y seguimos bajando, bueno bajando en el mapa, hacia el sur, pero en realidad comenzando a subir de nuevo la cordillera andina, mas km de desierto, bello e interminable para llegar al frío altiplano con otros paisajes completamente diferentes.


Y nos despedimos del calor, por fín! Para comenzar con el frío intenso de los 2800 msnm. Llegamos al altiplano, el paraiso de las alpacas y las vicuñas, que son algo similar a las alpacas, pero silvestres.


Las que tenían cintas en las orejas no son silvestres, sino que tienen su dueño, pero las dejan todo el día pastando libres al lado de la carretera, cientos y cientos de ellas tranquilas comiendo, en sus bellas montañas y bien abrigaditas con su abundante lana. Con la lana de alpaca se hacen unas ropas de abrigo bien calentitas, gracias alpacas.... Tan lindas ellas.


Y menos mal que en el pequeño pueblo donde nos tocó pasar noche, a mas de 2900 msnm, había un hospedaje bien barato, porque sino nos hubiera tocado tirar de tienda de campaña, o carpa como se dice por aqui, porque hubieramos amanecido no sabemos como.... Gracias Vargas.


¿Cómo cambia el paisaje en pocas horas de viaje no? Desayunando en la montaña, muertos de frío, esperando el primer rayo de sol mañanero....

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