miércoles, 28 de abril de 2010

Gracias a Chavez, viajar en la Guajira es muy barato.


Y si, así es, la gasolina de contrabando en la Guajira es la mas barata de toda Colombia, con lo que hasta ahora veniamos llenando un tanque de gasolina, en la Guajira se llenan tres, y menos mal, porque nos ha tocado voltear por estas carreteras... Llevamos un par de semanas desconectados del mundo, pero no hemos dejado de trabajar.
Estábamos en Palomino, primer pueblo ¨importante¨ del sur de la Guajira. Es un pueblo chiquito, separado por la carretera principal, que lleva hacia Santa Marta o hacia Riohacha, una zona con mar y rio, y el paraíso de los mosquitos o zancudos como los llaman por aquí. Palomino queda en la parte baja de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde aún viven cientos de pueblos indígenas, con sus tradiciones, su idioma, sus cultivos y su cultura. Muchos indígenas fueron bajando a los pueblos cercanos y como ellos dicen, se civilizaron y se quedaron, otros bajan de vez en cuando a mercar o a vender sus mochilas, tejidas a mano y con fibras naturales, y se vuelven a subir caminando durante varios días hasta llegar a sus casas.
En verdad Palomino es un lugar precioso, donde te cruzas por la misma calle al turista norte americano, el indígena de la Sierra y el costeño de la zona, pero también en éste paraíso se nos ha dificultado la tarea, ya que las fuertes lluvias tropicales cortan continuamente la luz en el pueblo, lo que nos ha hecho en repetidas ocasiones abandonar nuestro taller con los alumnos, la conexión a internet es un mundo aún por explorar, y finalmente nos dio dengue, lo cuál nos hizo quedarnos una semana mas de lo pensado, ya que ese maldito mosquito nos dejo fuera de combate por ocho días, pero ya estamos cien por cien recuperados y os queremos presentar parte del trabajo realizado en Palomino.

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