martes, 25 de enero de 2011

MONTAÑITA

Nos despedimos de Fernando que nos acogió en su cabaña y donde también tuvimos la oportunidad de sacar a la venta nuestros productos artesanales que también subvencionan en gran parte el proyecto. Y mucho mucho no se hizo, pero al menos sacamos para llenar el deposito.


De Puerto Cayo nos vinimos a Montañita, otro pequeño pueblo de la costa pacífica a tan solo unas 3 horas de Puerto Cayo, pero este lugar no es de pescadores, sino que es un destino turístico señalado en el Ecuador.
La idea inicial era trabajar con los niños principalmente, dado que ya están en vacaciones, ofrecerles actividades de tiempo libre, juegos, películas y algún entretenimiento diferente a estar en la calle sin mas. En principio os dijeron que si estaban interesados y que iban a organizar algo, pero acudimos en varias ocasiones a las supuestas reuniones y nada y tampoco nos llamaron.... Entendimos que estaban mas ocupados por el inicio de la temporada de vacaciones, que comenzaba con gran llegada de turismo, así que organizaremos las sesiones de cine como hicimos en Taganga, en Sta. Marta, Colombia, con diferentes locales y abierto para todos los públicos, pero igual es una pena que no se pueda organizar con la comunidad.
Decidimos quedarnos aquí al menos dos semanas para hacer algo de dinero y poder bajar para Perú mas relajados, sin preocuparnos tanto por la gasolina a cada rato, ya que hay tanto turismo será fácil hacernos un pequeño ahorro y no ir siempre tan apretados.

La gente del pueblo dice que el pueblo antes no era así, que llovía mucho y el mar llegaba hasta mucho mas arriba, y de repente dejo de llover y todo se comenzó a secar y secar, bajaron las mareas y el clima se hizo mas caluroso. También el fenómeno del niño lo arraso en un tiempo, y mucha gente tubo que abandonar, aún quedan casas en ruinas. Fue después de la catástrofe que se comenzó a orientar la economía hacia el turismo, hasta el punto que es todo el año como alta temporada, principios de año vacaciones de sur americanos y junio en adelante de europeos. 


Este es el símbolo de Montañita, la cresta que quedo en lo alto de las rocas que deja ver hasta donde llegaban las olas a romper hace muchos años, y la erosión dejó esa montañita fósil que parece imposible que haya quedado así de forma natural, si pueden apreciar una lamina como de piedra fina que recorre de  arriba abajo la cresta.


Y bajo la montañita, que crean unas cuevas, también por las olas, que cuando rompen contra las estrechas paredes, las olas suben por un espacio de unos 20 cm hasta dos metros de altura. En esta foto, ¿dónde esta Juancho?.
Este miércoles 26 esperamos retomar las conexiones con Candela Radio, 91.4 fm, que parece ya han finalizado con su trabajo de organización interno.

lunes, 17 de enero de 2011

RETOMAMOS LA CONEXIÓN CON CANDELA RADIO, 91.4 FM

Debido al inicio de año, vacaciones de Navidad y trabajo interno en la radio, no se han realizado las tres últimas conexiones con Candela Radio, 91.4 fm, pero éste miércoles, a las 5 pm en España, y 11 am en Ecuador, nos reencontramos de nuevo, con nuevas noticias, no se olviden de nuestra cita semanal.

LLEGAMOS AL PACÍFICO

Tras una semana de desconexión ya se imaginaran que llegamos al Pacífico, y menos mal que íbamos bendecidos, porque en Portoviejo casi nos toca entregar hasta las cucharas, pero la gente del pueblo nos aviso enseguida que los malos nos estaban haciendo ojitos y nos colaboraron, menos mal, porque estaban armados y ante esa pues... uno ya no puede hacer mas que regalar lo que con tanto trabajo consiguió... pero una vez mas nos acompañaba el orden de las cosas y salimos airosos.
La salida de la sierra fue muy graciosa, descendimos desde el páramo, 3500m, a la costa, y después de los páramos está el bosque de niebla, que impresión manejar en una carretera así, sin iluminar y en completo blanco y con esas últimas montañas, cultivos y la cholita que nos pidió un dólar por la foto, nos despedimos del frío de la sierra, de los indígenas con sombrero, de los paisajes de cultivos, de las llamitas y vacas gordas para volver a respirar un ambiente de salitre, sol intenso de mediodía y noches en vela por el calor y los mosquitos.


Llegamos a Puerto Cayo, un pequeño pueblo de pescadores donde aún no ha llegado el turismo internacional de forma masiva, un lugar tranquilo donde nos apeteció quedarnos unos días y trabajar con la comunidad, que aunque las escuelas y colegios ya estaban saliendo a vacaciones, el cine en la plaza siempre es algo agradable, sobre todo cuando no hay otras alternativas. Pero nos encontramos con una sorpresa que nos dejo de piedra, sobre todo por la falta de implicación de los dirigentes de la comunidad de Porto Cayo. Nos dijeron que no, que ya había unas extranjeras dando inglés y que sería demasiado... ¿Y desde cuando algo bueno es demasiado?, bueno entonces le insistimos en el cine para niños y juegos en la plaza, e igual, que no, quizás en otro momento, bla, bla... y aún no le habíamos hablado de la contraprestación, es decir, se pensaba que no le íbamos a solicitar ningún tipo de colaboración, si llega a saber... en fin, que por gente así es por lo que lo pueblos no avanzan. Así que como llegamos en jueves decidimos pasar el fin de semana allí.
Conocimos a Fernando, Foki o mas conocido como el gordo, que nos dejo dormir en su cabaña en la playa esos días, así con la brisita del mar uno no pasa tanto calor a las noches.
Fuimos a ayudar a los pescadores al anochecer a recoger las lanchas y con las empujadas nos dieron pescado fresco para comer tres días, varios langostinos de unos 15 cm y cangrejos. Los comimos asados, fritos, con limón... nos dimos la vida del costeño, mar, pescado, sol y siesta, no todos son así, pero si una gran mayoría.


Y para empujar una lancha, con la fuerza del mar, al menos eran necesarias unas ocho o diez personas, por eso los pescadores agradecían tanto la ayuda. Nos regalaron un caballito de mar que había aparecido entre las redes, que penita nos dio, porque aún estaba vivo cuando nos lo entregaron, pero ya no se podía hacer nada por el.


Y este es el momento de la empujada, a juzgar por la posición de las piernas estaban haciendo tremenda fuerza.


El pacífico, para los que no lo conocen es un mar caliente, al contrario que el atlántico, que uno se lo debe pensar varias veces antes de zambullirse, y las olas rompen con mucha fuerza y cogen buena altura como para surfear. Por aquí ya se empiezan a ver muchos surfistas que se hacen la llamada Ruta del sol, que es la costa ecuatoriana. Por ejemplo en el Caribe, que es como una piscinita fresca, el surf era un sueño para muchos.


Tiene buena presencia cierto? pasamos el fin de semana en nuestra cabaña prestada y disfrutamos de este maravilloso paisaje, que gracias aún es semi virgen. Juanchito también probo el mar, y aunque el es costeño no le gusta ni el sol, ni el mar ni el agua, pero no se pudo escapar al chapuzón.







sábado, 8 de enero de 2011

AGRADECIMIENTOS EN COTOPAXI

Hemos estado mucho tiempo y han pasado muchas cosas, pero antes de cambiar de paisaje y de gentes, tenemos también que agradecer a Fecos, Organización de Campesinos de Salcedo, por acogernos inicialmente y colaborar con nuestro proyecto, especialmente a Alfonso Quispe, Presidente y a Gustavo Ortíz, Tesorero de la Organización. También queremos agradecer al Micc, Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, también por acogernos y apoyarnos, y en especial a Ángel Tibán, Gerente de Tv Micc, y a Abraham Salazar, Secretario de Comunicación, que gracias a su buena gestión, entre el Micc, el mismo y el Consejo Provincial, nos han puesto zapatos nuevos. Con esto quiero decir que nos han dado llantas nuevas, porque las nuestras ya no tenían dibujo hace rato, y era preligroso seguir viajando así, pero no teníamos con qué comprar otras y ellos nos han colaborado, por lo cuál les estamos infinitamente agradecidos.
Si se fijan bien en las fotos mientras se bendice el carro se ve que estan nuevcitas, tuvimos un buenísimo regalo de Navidad.

CHAO A LA SIERRA, A COTOPAXI Y A NUESTRO MONASTERIO....

Una vez mas, como tantas en nuestro viaje cargado de emoción y realidad nos toca despedirnos de personas especiales y lugares donde se nos ha acogido muy bien. Todos saben que no solemos quedarnos mucho tiempo en los lugares que visitamos, una semana aproximadamente. Y en este caso, en Cotopaxi se nos fue alargando, fueron surgiendo trabajos y talleres para realizar con las diferentes comunidades de los alrededores y poco a poco fue pasando el tiempo y resulto que, al final estuvimos un mes y casi medio en Cotopaxi. Eso sí, trabajando, haciendo reportajes de los lugares, que alguno aún nos queda por subir a Youtube, conociendo realidades sociales y disfrutando mucho. Pero también tenía que llegar la hora de marchar. Y la pena de marchar no era por el lugar como es de imaginar, sino por las personas. 
Estuvimos exactamente un mes acogidos en el Monasterio Cisterciense de Santa María del Paraíso, donde nos han tratado super bien, hemos disfrutado de un espacio de tranquilidad y descansado mucho, que también lo necesitábamos. Y también hemos cogido cada día mas cariño a los Monjes que allí viven, que aunque no los veíamos a todos cada día, a algunos de ellos sí, además es una convivencia diferente en la que, aunque no se intercambien tantas palabras, se sabe que se comparte el mismo espacio de paz.
No pudimos despedirnos de todos, tan sólo del Padre Jesús y del Padre Jose Luis, que además nos hicieron un último regalo, nos bendijeron el carro y también a nosotros, para seguir siempre bien protegiditos y rodeados de luz.


Y llegó la hora de la despedida, pero seguro en un tiempo volvemos a visitarlos, aunque sean muchos meses, nos encontraremos de nuevo en algún lugar. Muchas muchas gracias por todo a todos ellos y un abrazo muy muy grande.


FELIZ AÑO NUEVO 2011

Con un poco de retraso debido a que ya saben que la conexión a internet en nuestro viaje no es cosa fácil, les queremos desear un Feliz Año Nuevo, que lo hayan celebrado y disfrutado con quienes hayan elegido pasarlo y que nos traiga a todos cosas aún mejores que el año pasado.
Nosotros decidimos celebrar el año viejo, como se dice por Ecuador, en Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua. es uno de los lugares más turísticos de Ecuador, y cómo ya todas las escuelas estaban de vacaciones y los que no, las preparaban, decidimos nosotros también darnos unas mini vacaciones que hacía rato no nos permitíamos. Pasamos tres días en Baños, y como el nombre indica es conocido por las aguas termales que allí existen. Hay un montón de cascadas que vana a dar, algunas a lugares preparados ya para turístas y otros aún naturales y vírgenes. Pudimos montar en la tarabita, algo similar a un teleférico que nos cruzo de lado a lado del inmenso precipicio y nos hizo volar por encima de la cascada. Al principio impresionaba bastante el vuelo, sobre todo cuando la tarabita perdió el impulso y se paro encima de la cascada como 3 minutos esperando al encendido del motor... pero una muy linda experiencia.


También visitamos otras cascadas mas pequeñas y no tan conocidas ni transitadas por turísmo, porque además el 30 y 31 y el primero en Baños casi no se podía ni caminar, por ello buscábamos otro lugares mas tranquilos. Encontramos la cascada del Ángel, que daba a un río helado, de agua cristalina, al que nos costo meternos inicialmente pero del que no queríamos salir.


Aunque no lo parezca era super resbaladizo y el camino hasta la cascada cruzaba un bosque muy tupido a la orilla del río, húmedo y según cuenta la leyenda, un duende se encondía en el. También encontramos a la puerta de la casa del duende el salario de mariposas, que se dejaban fotografiar, eran mariposas modelos.


Y la foto que nunca puede faltar, el trompirojo dejando testimonio de los lugares que visita, si la Renault quisiera saber de nosotros... seguro le encantarían las aventuras de nuestro trompi. La cascada queda al fondo.


Después de los paseos, el 31 lo pasamos en el pueblo había mucho mucho turismo, tanto nacional como internacional. En Ecuador hay una tradición que es la de los "monigotes", todas las personas o familias hacen o compran un monigote, que es un muñeco hecho de papel y cartón la mayoría o de diferentes materiales, y casi todos son personajes de la vida social o de animación de siempre, el Presidente Correa, el Chavo, Mafalda, Batman y otro montón de monigotes invaden las calles, carreteras y van pegados en el capo de los coches. También hay quién sale a venderlos a los que no los hacen y la tradición es quemar el muñeco, el Año Viejo, a las 12 de la noche, en la calle, donde suele haber otros monigotes mas grandes y las personas se congregan y todos queman los suyos. Nosotros no teníamos nada que quemar pero fuimos a donde un King Kong de unos 3 metros de alto que estaba en la plaza de la iglesia y allí otro montón de personas quemaron sus monigotes y antes de darles fuego los rompiron a palos y patadas, como desquitándose de todo lo malo del año viejo. Y así pasó nuestro 31 de Dciembre de una forma muy diferente a lo que nunca habíamos vivido y ya nos volvimos de nuevo a Cotopaxi, que aún teníamos un taller con la comunidad de Cumbijín antes de partir de nuevo. Pero antes pasamos por delante del Volcán Tungurahua, que cómo ya hemos dicho en varias ocasiones por candela radio, 91.4 fm, estaba erupcionando y veíamos la lava y lo escuchábamos roncar. Pués Baños se sitúa a los pies del Tungurahua y cuando nos íbamos los pudimos apreciar de nuevo en su esplendor, aunque solo con humo, no había lava como las semanas anteriores.